"Con gran brillantez celebró esta culta y popular asociación la fiesta de la patrona de los músicos, Santa Cecilia.
Por la mañana celebróse una solemnísima misa en la parroquia de San Miguel, cantada con mucho gusto y armonía por las señoritas del Orfeón y dirigida por su eminente maestro señor Borguñó.
Por la tarde tuvo lugar un ensayo de conjunto en el que demostraron los orfeonistas de ambos sexos los grandes progresos que realizan en el ajuste e interpretación de las hermosas composiciones que cantan, siendo varias las obras nuevas que en pocos días han aprendido.
A las nueve y media de la noche, levantó otra vez el Orfeón el telón del "Ideal Cinema", y como siempre obtuvo un éxito y un llenazo más.
Hubo que ver la delicada interpretación que en El vecino de enfrente pusieron las aplaudidísimas actrices señora Carmen Torrubias y señorita Ángeles Pallás, como igualmente los señores Lleida y Nadal.
Todos fueron aplaudidísimos y felicitados.
El vecino de enfrente, de Eusebio Blasco, escritor zaragozano
Los chicos de la escuela fue la zarzuela que se puso en escena a continuación.
La aplaudida obras de Arniches y Jackson Veyán, con música de los maestros Valverde (hijo) y Torregrosa, hizo las delicias del numeroso y distinguido público que rió y aplaudió entusiasmado. Todos sus intérpretes estuvieron admirables y todos recibieron los merecidos aplausos y entusiastas bravos con que el público quiso hacerles justicia.
La señora Carmen Torrubias y las señoritas Conchita López, Pepita Sazatornil, Rosario Gambón y Ángeles Pallás estuvieron muy bien en los respectivos papeles que desempeñaron.
A gran altura (como siempre) se colocaron en Los chicos de la escuela los señores Falches, González, López, Lleida, Benjamín Aguilar y José Aguilar.
Los chicos Agustín Salamero, Luis Torres, Manuel Solano, Jerónimo Cuvero, Eustaquio Turmo, Luis Español y Salvador Olivera, interpretaron tan a maravilla sus papeles y cantaron con tanto amore, que recibieron una estruendosa ovación, que en verdad la merecieron.
También va nuestra felicitación cariñosa para el jóven pintor gradense Cándido Latorre, que nos presentó dos decoraciones, una de calle y otra de bosque, que son dos modelos en el difícil arte de pintura escenográfica.
Y vamos con lo que el público saborea con fruición: las canciones y canzonetas. Decir canciones dirigidas y compuestas por el genial Borguñó, y decir que las cantaron Pepita Sazatornil, Conchita López, Cecilia Egea. Y que debutó con la canción La segadora la joven orfeonista Pura Colón, es igual que decir que hubo olés, bravos, aplausos a granel, sombreros y gorras al escenario, y el delirio y despampanamiento.
Y vaya como final nuestro sincero parabién para el incansable e inspirado maestro Borguñó y para la junta del Orfeón."
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